Compartir

Es migrante, es el artista número uno en Spotify, sus videos en Youtube han sido vistos más de 595 millones de veces y tiene más de dos millones de seguidoras/es en Instagram. Estos solo son algunos de los logros de Morad, el joven marroquí que está revolucionando la música urbana en España. Vive en un barrio de Hospitalet de Llobregat y se ha convertido en referente de muchas/os jóvenes migrantes y en la voz de las/os inconformistas de barriadas desfavorecidas. Es uno de los pocos artistas jóvenes que han sido entrevistados por el periodista Jordi Evole y es un gran crítico del racismo institucional que sufren las/os adolescentes migrantes.

Mucho carácter

Nació en 1999 en Larache, ciudad del norte de Marruecos. Su familia abandonó el país para vivir definitivamente en Barcelona cuando él era muy pequeño. Su padre los abandonó y su madre se hizo cargo de la familia sola y asumió el papel del padre árabe para poder criar a sus hijos en el barrio conflictivo donde vivían. La vivienda es más barata en los barrios obreros y del extrarradio donde se asientan la mayoría de los migrantes, pero también en ellos existen más problemas sociales y menos dispositivos públicos para atender a la población.

El futuro cantante tuvo en aquella época vivencias que han definido su personalidad y han ayudado a dar forma al personaje que sale en los videoclips rapeando en las barriadas de Barcelona. Algunos de los conflictos vividos le costaron un tiempo de estancia en un centro de menores. Las vivencias privadas de Morad, como el abandono de su padre, y las circunstancias generales que comparte con la comunidad migrante condicionaron sus inclinaciones musicales: se decantó por el trap y el drill.

Los inicios profesionales fueron de manos del cantante Beny Jr., que animaba a Morad a cantar. Con un su estilo musical bien definido, mezclado con una visión furiosa de la vida, Morad empezó a componer temas que no tardaron en hacerlo llegar al estrellato en un tiempo récord. Morad empezó a cosechar grandes éxitos a raíz de colaboraciones con otros artistas destacados de ese género musical, como el propio Beny Jr. y Delarue. En 2019, lanzó su primer álbum, titulado MDLR, siglas de la frase Mec de la rue cuya traducción literal sería chaval de la calle.

Una generación de jóvenes migrantes ven en él un símbolo de lealtad, un  hermano de la calle en constante lucha por la convivencia y contra las drogas, los prejuicios, la discriminación, el racismo y el paro. Morad sigue cosechando éxitos y ha hecho del chándal un símbolo de identidad que representa a aquellas/os que luchan constantemente y sobre la marcha. Morad es hoy el único artista escuchado por españolas/es tanto como por las/os migrantes y el único cantante español que pone música a la banda sonora del juego Fifa 22.